Sufrí un grave accidente de tráfico en el año 2015 y como resultado desarrollé un dolor crónico en los pies que limitó de forma muy importante todos los aspectos de mi vida. Durante más de 5 años recurrí a todo tipo de tratamientos: dos cirugías, farmacología, fisioterapia, rehabilitación neurológica, neuromodulación, natación especializada, cámara hiperbárica, estimulación eléctrica y magnética transcraneal, acupuntura, etc. Nunca noté ninguna mejoría apreciable con ninguno de ellos. Y caí en depresión.

 

Hasta que llegué a Neuromecánica Lab. En tan solo 5 sesiones mi dolor había mejorado a unos niveles inimaginables. Mi vida cambió por completo, y la de toda mi familia también".